La justicia de Ecuador anunció hoy que ha sido diferida para el próximo 22 de febrero la audiencia de evaluación y preparatoria del juicio contra cinco sospechosos del accidente mortal del año pasado, de un “narcobús” colombiano en una carretera cerca de Quito.
“Se difiere la fecha de la audiencia”, que estaba fijada para mañana, jueves, y se traslada para el próximo 22 de febrero en una sala de audiencias de la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) situada en el barrio Carapungo, en el norte de Quito, señala el juez de la causa David Castillo, en un escrito al que tuvo acceso Efe.
Los cinco procesados de nacionalidad colombiana son investigados por presunto tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, delito sancionado por el Código Orgánico Integral Penal (Coip), que castiga con penas de dieciséis a diecinueve años de prisión.
En la audiencia se prevé “evaluar todo el proceso en relación si existen vicios de procedimientos de prejudicialidad o competencia que puedan afectar a la validez del proceso”, dijo a Efe Christian Romero, abogado de varios procesados.
Enfatizó que pedirá al juez la defensa técnica con el fin de que “se declare la movilidad que debe declararse por violación al derecho a la defensa”.
En caso de que el juez no acepte el pedido acudirán a otra fase que corresponde al pronunciamiento y procesamiento al dictamen fiscal puesto que considera que “es acusatorio debido a que en ese sentido el fiscal no ha mandado dictamen abstentivo por escrito tres días antes como la prevé la norma”, señaló.
Asimismo, aseguró que luego de que el juez escuche el dictamen fiscal, presentarán las pruebas respectivas “en caso de que el juez llame al auto de llamamiento a juicio” y que se efectuará en tribunales penales del distrito de la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito.
Detalló que cuatro de los detenidos están en una cárcel al norte de Quito mientras que una mujer se encuentra en la prisión en Colombia.
El caso se remonta a agosto pasado cuando el accidente de un autobús, en el que se encontró droga, dejó 23 personas muertas y 22 heridas en el kilómetro 8 de la vía (Pifo-Papallacta), un sector conocido como la “curva de la muerte”.
En el siniestro se vieron involucrados un vehículo todoterreno, en el que viajaban nueve ecuatorianos, y el autobús que transportaba en su mayoría a colombianos, pero también a ocho venezolanos que recogió en el recorrido.
Las investigaciones despertaron suspicacias pues se conoció que el viaje comenzó en Cali (suroeste de Colombia), en donde a varios habitantes de las barriadas de El Guabal, San Judas y Colón fueron invitados a viajar a Ecuador por una mujer que, al parecer, también iba en el autobús.