El serbio Novak Djokovic, número uno del ránking ATP y vigente campeón, logró este sábado un trabajado triunfo por 6-4, 6-7 (5) y 6-2 contra el italiano Lorenzo Sonego (33) y se clasificó para la final del Masters 1.000 de Roma, en la que se verá las caras con el español Rafa Nadal, verdugo del estadounidense Reilly Opelka.
Djokovic alcanzó su segunda final de 2021, en el que solo disputó cinco torneos y ganó el Abierto de Australia, tras salir vencedor de una batalla de dos horas y 44 minutos en la que anuló tres bolas de rotura al comienzo del tercer set que pudieron cambiar la historia del duelo.
El serbio se citó con Nadal, que ganó con contundencia y autoridad ante Opelka por 6-4 y 6-4 y que peleará este domingo por su décima corona en el Foro Itálico.
Y eso que Djokovic tuvo que disputar dos partidos este sábado, después de que su encuentro de cuartos de final contra el griego Stefanos Tsitsipas fuera aplazado el viernes a causa de la intensa lluvia que paralizó el programa.
El serbio sufrió una rotura en el set decisivo y Tsitsipas sacó para llevarse el partido, pero finalmente Nole se impuso por 4-6, 7-5 y 7-5 tras más de tres horas de batalla.
También Sonego, número 33, necesitó un gran esfuerzo para alcanzar las semifinales, pues su duelo ante el ruso Andrey Rublev, número 7, fue aplazado el viernes por la lluvia.
Pero Djokovic saltó a la pista central del Foro Itálico decidido a exhibir su palmarés. Fue muy agresivo desde el comienzo, al mantener a cero sus dos primeros turnos al saque y celebró la primer rotura, en el cuarto juego, con un fuerte grito intimidatorio.
Deleitó con un golpes de revés espectaculares al resto, ante el potente saque de Sonego, y se llevó el primer set por 6-3 en 35 minutos.
Sonego, que había ganado a Djokovic en el único precedente, en superficie rápida en Viena, tiró de carácter en la segunda manga y, anulando dos bolas de partido, consiguió forzar el desempate, en el que remontó un 0-3 y un 2-4 antes de imponerse por 7-5.
El serbio, que durante el segundo set se encaró con un espectador que le gritó “doble falta” enseñándole irónicamente un pulgar y diciéndole “enhorabuena”, necesitó salvar tres bolas de rotura en el primer juego de la tercera manga y a partir de ese momento estuvo intratable, hasta sentenciar el choque con un 6-2.
Su rival en la final será Nadal, con el que protagoniza una de las rivalidades más intensas de la historia del tenis, con 56 precedentes (29 victorias de Nole y 27 de Rafa).
Nadal y Djokovic se enfrentaron ocho veces en Roma, cinco de ellas en la final, con tres victorias del español por dos del serbio. Efe