Luego de llevarse a cabo la audiencia donde imputarían cargos al fiscal de la JEP, Carlos Bermeo, al exsenador Luis Alberto Gil, y a otras tres personas, quienes al parecer recibieron sobornos en medio del caso Santrich, se conocieron importantes detalles del operativo.
En la diligencia que luego fue aplazada porque el excongresista alegó nuevas complicaciones de salud, la Fiscalía reveló que los 500 mil dólares usados para entregar como sobornos a los capturados, para presuntamente incidir en la extradición del exguerrillero, salieron de un fondo especial del organismo investigador como parte del operativo infiltrado donde se realizarían las capturas.
Igualmente, en los juzgados de Paloquemao se conoció que Gil habría sido el contacto para que agentes de la DEA encubiertos se contactaran con algún funcionario de la JEP, en busca de supuestamente incidir en el proceso de entrega.
Ahora este martes se reanudaron las audiencias que iniciaron desde el pasado sábado en la Clínica Colombia y en Paloquemao, donde se busca que los cinco detenidos entre ellos el desvinculado fiscal de la JEP, respondan por los delitos de concierto para delinquir, cohecho, tráfico de influencias y otros.
