Los lugares donde más han ocurrido estos eventos son el departamento del Cauca, la región Caribe, Antioquia, el Catatumbo y Arauca.
Los ceses al fuego bilaterales del Gobierno colombiano con los grupos armados ilegales han sido objeto de 634 posibles violaciones este año, señaló la Coordinadora Humanitaria, conformada por más de 700 organizaciones sociales del país.
Así lo señala el informe ‘Las voces de los territorios tejen paz. Reporte Humanitario’ que también indica que entre el 1 de enero y el 5 de diciembre de este año fueron documentados 1.047 “eventos violentos” en contra de la vida, de los liderazgos sociales, de la restricción a la movilidad de personas y de defensores de derechos humanos.
“El Reporte Humanitario reitera la necesidad de avanzar en los ceses al fuego y lograr un desescalamiento de las hostilidades lo que permite proteger la vida de la población de los efectos del conflicto”, destaca el documento de 50 páginas.
Según el informe, el mayor número de posibles violaciones al cese al fuego las cometieron las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), con 240 casos; seguido por el Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las antiguas FARC (207), y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con 140.
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El Gobierno lleva a cabo negociaciones de paz con el ELN y con el EMC como parte de la política de ‘paz total’ del presidente colombiano, Gustavo Petro, con quienes comenzó ceses al fuego bilaterales y temporales en el segundo semestre del año.
Según la Coordinadora Humanitaria, de las 1.047 acciones violentas registradas este año en el país, 407 han sido contra la vida y el ejercicio de los liderazgos sociales; 242 contra la movilidad de personas y la libre locomoción y 187 contra defensores de derechos humanos, entre otros.
Los lugares donde más han ocurrido estos ataques son el departamento del Cauca (188 casos), la región Caribe (174), Antioquia (114), el Catatumbo (87) y Arauca (75).
La Coordinadora Humanitaria afirma que con este informe le entregan al Gobierno colombiano, al alto Comisionado de Paz, Otty Patiño, al Congreso de la República y a las mesas de negociación con los diferentes grupos armados, “un seguimiento de 2023 y una hoja de ruta para 2024, con el anhelo de una Colombia en paz”.
EFE