‘Educar la imaginación es clave para escribir novelas’: Rutherfurd

Rutherfurd: Educar la imaginación es clave para escribir novelas históricas

En sus ocho novelas históricas publicadas, el británico Edward Rutherfurd ha apelado a una clave para hacer que sus textos se correspondan con la realidad: “educar la imaginación”, una tarea que complementa con la lectura de hechos que han marcado la historia del lugar sobre el que escribe.

“Yo creo que una de las primeras cosas que hago es leer historia sobre el lugar (un país, una ciudad o una civilización) para tener una medida general sobre qué tipo de historia escribiré, luego me gusta caminar el lugar y cuando hago eso consulto a historiadores locales porque la imaginación es espectacular pero peligrosa”, afirmó Rutherfurd.

El británico, nacido hace 71 años en la ciudad de Salisbury, participó en la XXXII Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), donde habló en un coloquio sobre la novela histórica con el italiano Matteo Strukul y tuvo una conversación sobre Nueva York con el periodista colombiano Víctor Diusabá.

Sin embargo, escribir libros que recorren la historia de Rusia, Londres, una comunidad rural del sur de Inglaterra, Irlanda, Nueva York, París y de la civilización británica no es una tarea fácil, según Rutherfurd, porque se deben contar muchos detalles sobre cómo son esos lugares en determinados momentos históricos.

Entre ellos destaca los olores, las formas de las calles, los artículos que utiliza la gente, cómo se saludan los unos con los otros y que es lo que comen y visten, “pequeñas cosas como esas”.

Es por ello que si el escritor comete un error, por más mínimo que pueda parecer, alguien que haga revisiones de libros lo hallará y se vanagloriará de ello, como dijo que le ocurrió con su más reciente libro, “París”, publicado por Penguin Random House en 2012.

Por otra parte, Rutherfurd aseguró que uno de los lugares que tiene como opción para un próximo libro es China, país con una “cultura fascinante” y que a lo largo de su vida ha suscitado un interés especial por ella.

Si llega a consumarse esa idea, el escritor considera que ese libro “será de mucha ayuda e interesante para mucha gente” porque trataría de explicar por qué el gigante asiático es como es, mucho de lo cual achaca a la intervención de Occidente allí en el siglo XIX en momentos como en las Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860) y la Rebelión Taiping (1850-1864).

Otra de las civilizaciones que llama la atención a Rutherfurd es la maya, algo que ya intentó contar en un libro que nunca terminó tras visitar México y Guatemala cuando tenía entre 20 y 30 años de edad.

En ese sentido, valoró la importancia de sus personajes ficticios porque están en “lugares reales”, aunque sabe que se debe ser muy cuidadoso porque “la historia es muy inestable”. Efe