El Ejército Nacional en cabeza el comandante Nicasio Martínez, negó la versión del Cabo sobre un supuesto seguimiento al exguerrillero Dimar Torres, quien fue asesinado en zona rural de Convención, Norte de Santander, a manos de este uniformado.
En las audiencias en contra del soldado, él le habría revelado al juez que tenía órdenes expresas de realizar unas labores de seguimiento e inteligencia a Torres, y que en el cumplimiento de las mismas se generó la situación en la que ocurrió el homicidio.
Según el Cabo, siguió al desmovilizado cuando se trasladó de un municipio a otro al parecer con unos machetes en su poder, al momento de interceptarlo en la vereda Capo Alegre lo increpó sobre la tenencia de unas granadas y una pistola y en medio de este encuentro sucedieron los hechos ya conocidos.
Ante esta versión el General aseguró que “no conozco que haya existido alguna orden por lo que será la Fiscalía quien en la investigación determinará qué se ha hecho y qué se ha producido”, y que colaborará con la Fiscalía con la investigación para que la misma se desarrolle con transparencia.
Además, el alto uniformado señaló que los oficiales que estuvieron involucrados en los hechos como terceros como el Comandante del Batallon, el oficial de operaciones, y el Comandante del cuarto pelotón, fueron asignados a tareas administrativas en otras unidades militares mientras este proceso culmina ante la justicia.