El “cacerolazo sinfónico” marcó un hito en las protestas durante el Paro Nacional

Parque-Hippies-Sinfonico-Marcha-Bogota-Tw

Foto: @davidgarciarod

Un “cacerolazo sinfónico” y una batucada de artistas comunitarios dieron este miércoles un tono musical al segundo “paro nacional” en una semana contra la política económica y social del Gobierno.

En unas jornadas que hoy cumplieron su séptimo día y en las cuales la juventud tiene un protagonismo inédito en la vida política del país, la cultura se abrió espacio entre la gente y convirtió las calles de Bogotá en un inmenso escenario al aire libre para que todos se expresaran con el arte en la más absoluta paz.

La música, los bailes y las expresiones carnavalescas marcaron la jornada en la que la ciudadanía se reinventó para alejar de sus protestas a los vándalos encapuchados que provocaron desmanes y saqueos en Cali y Bogotá en los primeros dos días de manifestaciones.

En las concentraciones en calles de las grandes ciudades del país no faltaron las fotografías, carteles y perfomances en homenaje a Dilan Cruz, el joven bachiller que murió el lunes tras ser herido dos días antes por un artefacto disparado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía en el centro de Bogotá

PROTESTA SINFÓNICA

El Parque de los Hippies, en el tradicional barrio bogotano de Chapinero, fue escenario para que más de 300 artistas hicieran un “cacerolazo sinfónico” que sorprendió y cautivó a la multitud.

Rodeados por gente de todas las edades, músicos y cantantes líricos de las orquestas Sinfónica y Filarmónica de Bogotá, así como de conservatorios universitarios, decidieron darle otro tono a las protestas que congregan en las calles desde el jueves pasado a los colombianos.

Con el celular grabando en un mano y en la otra una cacerola, los manifestantes comenzaron a bailar y a cantar melodías como “Colombia Tierra Querida” y “La Pollera Colorá”, dos de las más tradicionales cumbias del país cuando fueron interpretadas por la orquesta.

Bajo la dirección del maestro ruso Guerassim Voronkov, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, la orquesta ejecutó también la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven y el Himno Nacional que hicieron rodar lágrimas de un público que los recompensó con aplausos.

“Hoy hemos sentido la música unidos en una pasión, en una causa”, dijo a Efe el maestro ruso con su marcado acento, y añadió que con este concierto querían “transmitir el mensaje de paz, de esperanza y de futuro, sobre todo porque la música incentiva el diálogo, si un músico no escucha a otro no existe una sinfonía”.

TAMBORES Y BAILE

La Batucada Bembé, agrupación musical conformada por jóvenes artistas comunitarios de Bogotá, dio una nota de samba por la mañana a una multitud que manifestó en un ambiente festivo su inconformidad por lo que llaman un “paquetazo” de medidas económicas y sociales del Gobierno.

Los miembros del grupo, vestidos de negro con pañuelos azules y amarillos en el cuello, tocaron tambores y con una vistosa coreografía avanzaron al ritmo de batucada hasta la Plaza de Bolívar en el centro de la ciudad.

Quienes iban detrás trataban de seguirles el ritmo mientras ondeaban banderas de Colombia y de la comunidad LGBTI, al tiempo que cantaban consignas como “Resistencia, resistencia” y “Soy estudiante, soy”, que se han convertido en emblemas de la protestas universitarias en Colombia.

También alzaron pancartas como “Todos somos nuestros niños, líderes y cada víctima”, “Que no nos gobierne el miedo” y “Marcho por el futuro de mi nieto”.Efe