El Real Madrid ganó el clásico (2-1) frente a un Barcelona que, a pesar de la mala imagen inicial, se metió en el encuentro en la segunda parte gracias al gol de Óscar Mingueza en el minuto 60, pero los locales resistieron y se colocan líderes de La Liga Santander a la espera de lo que haga este domingo el Atlético de Madrid frente al Betis.
Karim Benzema, en el minuto 13, y Toni Kroos, en el 28, ponían una amplia ventaja en la primera mitad para un conjunto del francés Zinedine Zidane que demostró una gran superioridad repitiendo el plan del Liverpool, buscando balones al espacio y la espalda de la defensa rival.
Hasta el poste en la búsqueda de un gol olímpico de Messi y la salida rápida de Courtois para taparle espacios al borde del descanso, el Barcelona se sintió superado. Impotente por momentos. Con balón no encontró la forma de superar líneas y sin él sufrió.
Le puede interesar: Osorio aplasta a la francesa Tan y jugará la final de Bogotá contra Zidansek
Sin embargo, el equipo catalán reaccionó y en el minuto 60 se metió en el partido en pleno diluvio sobre el estadio Alfredo di Stéfano.
El clásico se apretaba. El Real Madrid comenzaba a mirar el reloj porque le faltó precisión en los últimos metros. Las fuerzas ya flaqueaban y el factor fortuna no caía de su lado en una nueva acción de Vinicius que desviaba Araújo a su propia portería y el gol lo evitaba de nuevo el poste.
Casemiro fue expulsado por doble amarilla en el 91 y el Barcelona estuvo apunto del empate en el último segundo con un disparo al travesaño de Ilaix Moriba. EFE