El Villarreal se proclama campeón y alcanza la gloria en la Europa League

Foto: EFE
Foto: EFE

El Villarreal entró en la historia de la Liga Europa al cumplir el sueño de ganar esta competición y lo hizo con un guion imposible, ya que la final necesitó de veintidós penaltis para resolverse de los que fueron gol los veintiuno primeros hasta que Rulli detuvo el vigésimo segundo lanzado por De Gea.

De entrada, el equipo inglés tuvo el balón y jugó siempre de cara a la meta del Villarreal, mientras que a este equipo le costó mucho equilibrar las fuerzas pese a un buen juego defensivo, pero sin apenas contragolpe y solo con alguna acción de peligro a balón parado.

El Villarreal no entró con comodidad en el encuentro, pues los primeros minutos los manejó con solvencia el rival, a lo que se unió el golpe sufrido por Juan Foyth, que sangró abundantemente y tuvo que abandonar el terreno de juego en dos ocasiones para ser atendido.

En un par de córners lanzados por Parejo, el Villarreal puso en apuros a la meta del conjunto inglés. Fueron la antesala del 1-0 marcado por Gerard Moreno en el minutos 29 al anticiparse a la defensa en un falta muy bien lanzado por Parejo.

Tras el gol, el Manchester recuperó la posesión del balón y, aunque no fue capaz de crear verdadero peligro, sí que obligó a que el Villarreal se viera encerrado en el área y a que en los minutos previos al descanso, aumentaran los problemas para el equipo español.

Le puede interesar: Argentina mantiene el compromiso de organizar “la mitad” de la Copa América

En términos generales, el dominio del primer periodo fue para el equipo de Ole Gunnar Solskjaer, que no dispuso de verdaderas opciones para marcar, mientras que el Villarreal, muy seguro en defensa, sí que aprovechó la suya para ponerse por delante, aunque se fue al descanso consciente de que si continuaba tan cerca de su portería y no tenía el balón, iba a sufrir mucho en la reanudación.

El Villarreal no encontraba la forma de acabar con el sufrimiento, mientras que sus salidas se presentaban con cuentagotas. A favor tenía el equipo español la consistencia defensiva, en contra los minutos que quedaban para el final y el horizonte del del tiempo extra.

A medida que se acercaba el minuto noventa, el agobio era mayor y al Villarreal no le quedaba más objetivo que no recibir un gol letal, porque sus opciones a la contra se habían reducido al mínimo ante la fortaleza mostrada por el oponente. El partido llegó a la prórroga.

Tal y como ocurrió tras el descanso, el Villarreal cobró protagonismo, se acercó a la meta del United y dispuso de algún disparo, aunque impreciso. El partido se había equilibrado porque la mejoría del equipo de La Plana fue sustancial, pero no lo suficiente como para marcar el tanto definitivo.

La emoción de los penaltis, todos convertidos menos el último, eclipsó los 120 minutos de juego en los que el Manchester United dominó hasta el minuto noventa, pero del que se adueñó el Villarreal en la prórroga, aunque su sustancial mejoría no fue suficiente para desequilibrar el marcador ante de los lanzamientos. EFE