La elección de los árboles más adecuados para cada ciudad puede ayudar a reducir los niveles de contaminación del aire durante más tiempo, aseguró hoy en Roma el presidente de la Sociedad Internacional de Arboricultura, Pedro Mendes.
El experto destacó en un acto del Comité Forestal de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que “plantar árboles en las ciudades no es fácil” y se necesitan buenos profesionales e inversiones para colocar “la planta adecuada en el lugar correcto”.
De ese modo, apuntó que se podrán mantener con “la vida larga” los árboles para que aporten más servicios a las zonas urbanas.
Mendes admitió que la arboricultura está muy desarrollada en Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Europa, al contrario que en Latinoamérica o Asia, donde están en marcha movimientos por profesionalizar la actividad.
Más de 4.000 millones de personas (más de la mitad de la población mundial) viven en las ciudades, donde los árboles y bosques pueden dar sombra y enfriar el ambiente, como han demostrado estudios realizados en Dubái o Ammán.
El uso de árboles urbanos puede aumentar la captura de carbono liberado a la atmósfera, un potencial que depende del tipo y tamaño de las especies, según la FAO, que pone de ejemplo las 770 millones de toneladas estimadas que están capturadas así en Estados Unidos. Efe