Expertos instalan primer detector de rayos cósmicos en la Antártida

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Investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina desarrollaron el primer detector de rayos cósmicos del país que será instalado en la Antártida, informó el centro de investigación.

El aparato, cuyo nombre será “Neurus”, se desarrolló junto a otros expertos del Instituto Antártico Argentino y de los departamentos de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos y Física de la Universidad de Buenos Aires (UBA), según informó el Conicet en un comunicado.

“Ahí es donde se fusionan la astronomía con la física del espacio y en donde en nuestro proyecto nos interesa entender el flujo de rayos cósmicos, su variabilidad y su vínculo con las condiciones del viento solar y la actividad solar”, señaló Sergio Dasso, investigador principal de la institución y uno de los líderes del proyecto.

Además de Dasso, integran el equipo Adriana Gulisano, del Instituto Antártico Argentino; Omar Areso, experto en electrónica y en mecánica del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (Iafe), y Matías Pereira, experto en computación de este mismo instituto.

“Estamos muy entusiasmados porque vamos a instalar y realizar las primeras mediciones de un equipo que fue completamente desarrollado en Argentina en un marco latinoamericano”, transmitió Dasso.

Contará con la misma tecnología que los detectores de superficie, y funcionará con un recipiente que se llena de agua, y cuando pasa una partícula relativista con carga eléctrica, el recipiente se inunda de luz creando un efecto llamado “radiación Cherenkov en agua”.

Esta luz será detectada con un amplificador de señales y que la transforma en una señal electrónica que se almacena en una computadora.

El detector pesa más de una tonelada, ocupa dos metros cuadrados y su instalación en la Antártida tiene “como ventaja”, destacaron en el comunicado difundido, que, debido al campo geomagnético las partículas cósmicas tienen mayor facilidad para ingresar al entorno espacial de la Tierra, por lo que se prevé que se puedan así observar mayores flujos.Efe