Luego de confirmarse que el Epl secuestró a las tres personas que iban a bordo del helicóptero atacado en Catatumbo, los familiares clamaron al grupo subversivo dejar en libertad a sus seres queridos.
Según información oficial, el militar en retiro Julio Díaz, y los contratistas de la empresa Brinks, Carlos Quincero y Masguel Joya, eran quienes estaban en la aeronave cuando fueron obligados a descender, y luego raptados junto con $1.700 millones en zona rural de Hacarí, Norte de Santander.
Además, en el consejo de seguridad que se llevó a cabo en el municipio, las autoridades dispusieron la suma de $100 millones de pesos de recompensa por cualquier información, que permita dar con el paradero de los tripulantes.
Igualmente, la fuerza pública mantiene las labores de búsqueda en la zona con ayuda de tropas en tierra y de sobrevuelos constantes, con el fin de rescatar a las tres personas en cautiverio desde el pasado viernes.