Foto: Archivo referencial
La Fiscalía General abrió una investigación preliminar luego de las denuncias en el Senado sobre el bombardeo en San Vicente del Caguán en el que murieron al menos ocho menores de edad, siete adultos, y dos personas más que aún no han sido identificadas.
El ente de control tomó la determinación luego de la denuncia del congresista Roy Barreras quien dijo que un informe de Medicina Legal detalló que hubo ocho niños muertos entre los 15 y 17 años, en medio de una operación militar en contra del cabecilla alias “Gildardo Cucho”.
El pasado 2 de septiembre el ministro presentó como resultado de este operativo la muerte de 14 combatientes, lo que según el Senador, fue ocultar a la opinión pública que de estas bajas la mitad eran niños.
Frente a esta grave acusación, Barreras pidió al Congreso votar la moción de censura contra el Ministro de Defensa que dejaría al descubierto graves condiciones de seguridad para la población civil en la región, sumado a las situaciones en las que miembros del Ejército han estado presuntamente involucrados en muertes como el caso de Dimar Torres o Flower Trompeta.
En su defensa, Guillermo Botero aseguró que esta operación se cumplió bajo la norma de los DIH y que se planeó con tiempo de antelación junto con las Fuerzas Militares e inteligencia, pero que en dichas indagaciones no se tuvo conocimiento de la presencia de menores en el campamento y que si estaban allí era porque habían sido reclutados por las disidencias.
