La Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, alertó que el presidente Gustavo Petro ha difundido 34 tuits en el último mes sobre nueve medios de comunicación, en muchos de los cuales “pretende sembrar la duda ante la audiencia sobre la idoneidad” de estos “para hacer su trabajo”.
“En sus publicaciones, el presidente hace correcciones, réplicas o reproches a medios de comunicación por la manera en la que cubren a su Gobierno. También ha calificado la información periodística como falsa y ha replicado mensajes de terceros que se refieren a periodistas de manera desobligante y burlona”, señaló la Fundación en un comunicado.
Esto, añadió la FLIP, ha ocurrido en medio de debates en Twitter sobre temas como “transición energética, los diálogos de paz con grupos ilegales y los señalamientos por acoso sexual a personas que han apoyado al Pacto Histórico”, la coalición izquierdista que llevó al mandatario a la Presidencia.
En las últimas semanas, Petro ha respondido tuits a varios medios como a uno de la emisora Blu Radio en el que hacía una encuesta con la frase “Respecto al proyecto en el que se plantea excarcelar presos en Colombia, ¿usted está de acuerdo con el ministro de Justicia, Néstor Osuna, o con la alcaldesa Claudia López?”.
A lo que el mandatario respondió: “Muy mal. Induciendo al error. Lo que propone el proyecto es instaurar la justicia restaurativa, es decir, buscar antes que nada, que se restaure a la víctima y lograr la rehabilitación de los presos”.
La FLIP señaló que no todos los tuits de Petro “hacia la prensa en el último mes tienen las mismas implicaciones para la libertad de expresión”, pues el “contexto, las motivaciones y el alcance de cada uno pueden variar, lo que amerita una reflexión más profunda”.
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Sin embargo, el conjunto de mensajes del mandatario, dice la FLIP, “tienen un efecto negativo para el debate” que se desarrolla “mediante pulsos de fuerza entre grupos de interés, quienes se disputan el control de las narrativas y recurren a desprestigiar adversarios”.
“Dentro de ese contexto lo que diga el presidente puede erosionar esa conversación o fortalecerla. En las circunstancias adecuadas puede ser sana la interacción pública (…) pero en ese intercambio se deben considerar varios aspectos como el desbalance de poder existente entre la voz del Presidente y un medio de comunicación”, agregó la FLIP.
EFE