La gimnasta estadounidense Simone Biles testificará este miércoles ante un comité del Senado de EE.UU. que está evaluando los errores que cometió el FBI al investigar los abusos sexuales que cometió Larry Nassar cuando era el médico del equipo nacional de gimnasia.
El comité judicial del Senado de EE.UU. anunció este lunes que Biles y otras tres campeonas mundiales participarán el miércoles en una audiencia, aunque lo harán por videoconferencia por las restricciones de la pandemia.
El testimonio de Biles llega después de que, a mediados de julio, un informe interno del Departamento de Justicia revelara que el FBI no respondió con la urgencia y seriedad necesarias ante las acusaciones contra Nassar, que usó su posición como médico para abusar de las atletas y ocultarlo.
Biles, de 24 años y ganadora de 19 títulos mundiales, ha sido muy crítica con la forma en la que la federación (USA Gimnastics) y el Comité Olímpico y Paralímpico estadounidense manejaron las denuncias de abusos contra Nassar y forma parte de unos 140 deportistas que han presentado una denuncia contra ambas organizaciones.
En una reciente entrevista con la revista Vogue, Biles reveló que, cuando se aplazaron durante un año los Juegos Olímpicos de Tokio, se sintió “destrozada” por la perspectiva de tener que pasar un año más con la federación estadounidense de gimnasia.
“Lloré y pensé que no podría soportar estar otro año con USA Gymnastics”, dijo la multicampeona, que nada más empezar los Juegos Olímpicos de Tokio se retiró de la primera final, poniendo sobre la mesa los problemas de salud mental que amenazan a los deportistas de élite.
Además de Biles, también testificarán ante el comité judicial del Senado otras tres gimnastas que denunciaron los abusos de Nassar.
Una de esas atletas McKayla Maroney, quien ganó una medalla de oro y otra de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, firmó a finales de 2016 un acuerdo confidencial con la federación estadounidense de gimnasia para recibir una indemnización de 1,25 millones de dólares.
Otra de ellas es Maggie Nichols, que fue la primera en señalar a la federación de gimnasia de EE.UU. por los abusos en 2015 y quien recientemente ha protagonizado un documental en Netflix llamado “Atleta A”, el nombre que usaban los investigadores para referirse a ella y proteger su identidad.
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La última es Aly Raisman, capitana del equipo olímpico estadounidense en los Juegos Olímpicos de 2012 y 2016 y que ha narrado su experiencia en un libro publicado en 2017.
Se cree que más de 350 mujeres sufrieron abusos por parte de Nassar, que recibió una sentencia de cadena perpetua efectiva por un tribunal de Michigan en 2018, por abusar sexualmente de docenas de gimnastas jóvenes. También está cumpliendo una pena de prisión de 60 años por una condena federal por pornografía infantil. Efe