El vicepresidente, Óscar Naranjo, afirmó este viernes en el departamento de Nariño, que “el Gobierno no se va a inmovilizar por una amenaza de paro armado”, después de que la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (Eln) indicara este miércoles que llevará a cabo un paro armado nacional entre el 10 y el 13 de febrero.
Este paro se realizaría por la negativa del gobierno de Juan Manuel Santos de reanudar las negociaciones que se realizaban en Quito, Ecuador, después de la reactivación de los ataques del Eln a la población civil y a las Fuerzas Armadas, el pasado 29 de enero.
“La Fuerza Pública está preparada para responder a esa amenaza de paro. Hacemos un llamado a las comunidades y a los ciudadanos a que confíen en la institucionalidad y no se dejen intimidar por este llamamiento”, dijo Naranjo.
Frente a la opción de continuar el diálogo con esa guerrilla, el vicepresidente reiteró la disposición total para avanzar en un proceso para ponerle fin al conflicto, pero aclaró que “eso no significa que esa decisión desconozca realidades, y lo que ha dicho el presidente es que la construcción de un acuerdo necesita no solo de la manifestación sino de hechos concretos que ratifiquen esa voluntad”, informa Anadolu.
Este anuncio fue hecho después de una reunión entre el vicepresidente y líderes comunitarios de la vereda El Mexicano, en Tumaco, donde algunas familias se sumarán a las 12.000 que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, dispuso para iniciar el proceso de sustitución de cultivos ilícitos.