Huracán Iota golpeará la zona más pobre, vulnerable y olvidada de Nicaragua

Nicaragua-EFE

Foto: EFE

El “catastrófico” huracán Iota golpeará con toda su fuerza a la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN) de Nicaragua, la zona más pobre, vulnerable y olvidada de este país centroamericano, que hace 13 días fue azotada por el ciclón Eta, en categoría 4.

La RACN, compuesta por ocho municipios, es una zona pantanosa, boscosa y despoblada (505.424 habitantes) para sus 33.106 kilómetros cuadrados de extensión -un poco más grande en tamaño que Bélgica, El Salvador e Israel-, y sus suelos se encuentran saturados tras ser embestido por Eta el pasado 3 de noviembre.

Es habitada por indígenas miskitos, mayagnas, creoles y mestizos, que hablan español, inglés criollo y lenguas autóctonas.

En las comunidades rurales, sus habitantes viven principalmente en casas construidas a base de madera, levantadas sobre pilotes para protegerse de las inundaciones debido a que es una zona donde llueve hasta nueve de los doce meses del año.

El pasado 3 de noviembre, el huracán Eta, que tocó tierra a lo largo de la costa noreste de Nicaragua, con vientos máximos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora, dejó unas 1.890 casas destruidas y otras 8.030 con daños parciales en la RACN, según el balance oficial.

Tras el impacto de ese ciclón, los indígenas miskitos y mayagnas revivieron una práctica ancestral de solidaridad mutua para sobrevivir ante la escasez de alimentos, conocida como “pana pana”, que en lengua miskita significa “yo te doy, vos me das”, y que en mayagna es conocida como “biri biri”, es decir, reciprocidad.

Eta dejó una estela de devastación en Nicaragua, donde miles de personas permanecen damnificadas, los daños materiales no terminan de ser contados, y el impacto en vidas humanas fue de al menos dos muertos, aunque no fueron reconocidos por las autoridades.

Ahora esa región se apresta a recibir la furia de Iota, que la madrugada de este lunes se intensificó hasta convertirse en un huracán de categoría 5, la máxima en la escala Saffir Simpson, con vientos máximos sostenidos de 260 kilómetros por hora (160 m/h), según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE.UU., que ha catalogado el ciclón de “catastrófico”.Efe