La directora del ICBF, Karen Abudinen destacó el número de casos de niños lesionados con pólvora, pues se registró un descenso de 23% durante el último periodo de vigilancia del primero de diciembre de 2017 al 14 de enero de 2018.
Según Abudinen, dicha reducción en parte se debe al compromiso de los 15.000 colaboradores del Instituto, que trabajaron sensibilizando a padres de familia, cuidadores y ciudadanía en general, sobre los riesgos que representaba para los niños, manipular la pólvora.
Por otra parte, se conoció que el Instituto abrió 89 procesos e impuso 117 amonestaciones a padres de familia.
Frente al tipo de lesiones, la Directora General del ICBF lamentó que, de los 297 casos, el 73% presentó quemaduras, el 14% laceraciones, el 5% amputaciones (13 casos), el 4% trauma ocular, el 3% intoxicación y el 1% trauma auditivo. “Para mí un solo niño lesionado representa dolor y tristeza y mucho más la muerte de uno de ellos, como ocurrió en el departamento del Magdalena por la intoxicación por pólvora de una niña de 4 años”, agregó Abudinen Abuchaibe.