La Conferencia Episcopal hizo un llamamiento para “la pronta liberación” de la religiosa Gloria Cecilia Narváez, que fue secuestrada hace dos años por un grupo yihadista del norte de Mali.
“Son dos años de sufrimiento para ella, su familia y su Congregación, queremos recordarle a toda la Iglesia que camina en Colombia el deber solidario de nuestra oración, de nuestro recuerdo permanente para pedir la gracia al Señor (…) y así obtengamos prontamente su liberación”, dijo monseñor Francisco Javier Múnera Correa, obispo del Vicariato de San Vicente del Caguán.
La monja de 56 años fue secuestrada el 7 de febrero de 2017 en Karangasso, suroeste de Mali, en las zonas fronterizas con Costa de Marfil y Burkina Faso.
Monseñor Múnera, que también es el presidente de la Comisión Episcopal de Animación y Pastoral Misionera, recordó que el papa Francisco en su visita a Colombia, invitó a implorar la intercesión de San José, “para que sea él quien toque los corazones de sus captores”.
La hermana Gloria Cecilia, realizaba su labor humanitaria y de evangelización en el continente africano en Benín y posteriormente en Malí.
El grupo yihadista Nusrat al Islam wal Muslimin, activo en la región del Sahel y aliado con Al Qaeda, publicó en diciembre pasado, el nombre de cinco rehenes que tiene todavía secuestrados, entre ellos la monja colombiana.
En un comunicado divulgado por la agencia mauritana privada de noticias Al Ajbar, habitual receptora de las notas de los yihadistas del Sahel y Sáhara, el grupo yihadista acusó al Vaticano de no desplegar ningún esfuerzo para relanzar las negociaciones sobre la monja Narváez.Efe