La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció el riesgo de “exterminio estadístico” que sufren las comunidades ancestrales en el proceso de censo nacional, que empezó el pasado 9 de enero.
La ONIC aseguró en un comunicado que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), responsable del censo, incumplió varios acuerdos pactados con las comunidades con el objetivo de asegurar un recuento “de calidad” de la población indígena del país.
“Nos preocupa que el DANE termine haciendo el censo hasta donde alcancen los recursos, y que nuestras comunidades, las más apartadas, queden por fuera (…) Si la población indígena no queda censada, la consecuencia la vamos a sentir en que no van a llegar los recursos necesarios”, lamentó a Efe el director de la ONIC, Luis Fernando Arias.
La organización aseguró que no se ha realizado ninguna actividad de sensibilización ni pedagogía sobre el censo a la población indígena, que vive mayoritariamente en zonas apartadas y que en algunos casos necesitarán traducción para responder a las preguntas del DANE.
La ONIC también denunció no tener suficiente información para poder hacer el seguimiento del censo en estas comunidades.
Además, la plataforma aseguró que habían acordado con el DANE la contratación de 1.937 trabajadores indígenas para la realización del censo en esos territorios, una cifra que se cumplió.
