La ONU alertó de que grupos terroristas, como los talibanes en Afganistán y Boko Haram en Nigeria, se financian mediante el narcotráfico o por tributos al tránsito de drogas por el territorio que controlan.
En el Informe Mundial sobre Drogas -difundido- la ONU indica que los talibanes obtienen entre 150 y 200 millones de dólares gracias a tributos por la plantación y tráfico de opio en Afganistán, lo que supone alrededor de la mitad de los ingresos de este grupo terrorista.
“Los ingresos anuales de los talibanes son de unos 400 millones de dólares y el 50 % de esa cifra es probablemente producto de la economía del narcotráfico”, indica el informe.
En el caso de la guerrilla de las Farc, los ingresos atribuidos a la cocaína -anteriores al acuerdo de paz de 2016 con el Gobierno- ascendían a unos 1.000 millones de dólares anuales.
“En diversas oportunidades, éstas (las FARC) dieron protección a los cultivos de coca, impusieron tributos a la introducción de precursores y al uso de pistas de aterrizaje, vendieron pasta de coca y se implicaron en el tráfico interregional de cocaína”, sostiene el documento de la ONU.
El grupo yihadista Boko Haram también habría ayudado a narcotraficantes a pasar heroína y cocaína de contrabando a través de África Occidental a cambio de peajes.
La milicia islamista controla áreas del noreste de Nigeria, en las que aspira a crear un califato regido por la sharia, o ley islámica, como el que sus aliados del autodenominado Estado Islámico han implantado en zonas de Oriente Medio.
“Durante el juicio de algunos miembros de Boko Haram llevado a cabo en el Chad, el Tribunal tomó conocimiento de que se habían recuperado cantidades considerables de sustancias psicotrópicas y que los integrantes de Boko Haram participaban regularmente en el tráfico de esas sustancias y las consumían”, indica el informe.