Las autoridades indígenas denunciaron graves violaciones de derechos humanos por parte de las disidencias de las FARC.
Reunidos en una minga “humanitaria, política y social”, miembros del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) exigieron a los actores del conflicto acordar el cese al fuego “multilateral” para “reconstruir la vida digna”, según un video publicado por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP).
“La guerra no ha parado, siguen de alguna forma sus coletazos en el territorio y son las gentes de la ruralidad del movimiento indígena, campesinos y otros quienes estamos todavía recibiendo esos impactos”, lamentó el consejero mayor del Cric, Ancizar Majin.
Las autoridades indígenas que se reunieron en esta minga a finales de abril en el municipio de Caldono, ubicado en el departamento del Cauca, denunciaron graves violaciones de derechos humanos en esta zona en la que están las disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y grupos narcotraficantes.
Entre ellas estaba el consejero mayor del Cric, Edwin Capaz, quien alertó sobre los casos de reclutamiento de menores de edad, el asesinato de los comuneros indígenas, las amenazas a sus procesos organizativos y los escenarios de “estigmatización, persecución judicial y amenazas”.
“El departamento del Cauca no ha salido en los últimos cinco años de ser uno de los primeros con mayores índices de afectación a la población civil en torno al desarrollo de la conflictividad armada”, aseguró Capaz.
Convencido de que es “fundamental”, para que la población civil se mantenga en los territorios, quitarles el “peso” de la violencia que ejercen sobre ella los actores armados, Capaz insistió en la importancia de que el cese “multilateral” incluya a los “grupos delincuenciales” presentes en la zona.
EFE