En el barrio La Sierrita, en Barranquilla, Atlántico, ocurrió un insólito caso cuando una funeraria entregó a una familia el cuerpo equivocado, quien murió por una presunta negligencia médica.
Según los familiares, Roberto Cataño Rodríguez de 36 años falleció luego de ser apuñalado y no recibir la atención médica a tiempo, por lo que se decidió realizar una despedida junto a los vecinos del sector.
Sin embargo, cuando la madre de la víctima destapó el féretro para darle el último adiós al joven se dio cuenta que no él sino una persona completamente desconocida.
Además, ellos mismos aseguraron que hasta el momento la funeraria no argumentó el por qué de la equivocación ni les dio una solución para que finalmente puedan recibir a su ser querido y darle cristiana sepultura.