Israel y el movimiento islamista palestino Hamás siguen debatiendo indirectamente y con mediación de El Cairo un alto al fuego de larga duración tras la peor escalada militar desde 2014 en Gaza la semana pasada, que cesó con un pacto temporal de “calma por calma”.
Los esfuerzos para llegar a un acuerdo duradero cuentan con el apoyo de la ONU y se centran en El Cairo, donde esta semana llegó una delegación de alto rango de Hamás, incluido el número dos, Salah al Arouri, y del resto de facciones palestinas.
Según informaron medios israelíes, el pacto que se promueve es un acuerdo amplio, que incluye la tregua con Israel, pero también avances en la reconciliación palestina y la rehabilitación de Gaza.
Hamás informó hoy en un comunicado que se reunió ayer en la capital egipcia con las facciones palestinas para discutir las “necesidades” y “requisitos” para mejorar las condiciones humanitarias en Gaza, lograr un “cese del fuego con la ocupación israelí” y diseñar mecanismos para “la reconciliación interna” con el partido Al Fatah, que dirige el presidente palestino, Mahmud Abás.
El jefe de la Inteligencia egipcia, Abás Kamel, que junto al enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, ejerce de mediador, se reunió ayer con oficiales israelíes en Tel Aviv para concretar los detalles de una tregua duradera y podría viajar a Ramala para encontrarse con Abás, destaca hoy la prensa israelí citando al periódico egipcio Al Hayat.
El ministro israelí de Cooperación Regional, Tzahi Hanegbi, admitió hoy en una entrevista con la radio del Ejército que “durante años”, Israel ha mantenido “un diálogo a través de intermediarios, a veces incluso con grupos terroristas, sobre temas importantes, como prisioneros”. Efe