En el norte de Bogotá, se conoció el caso de un joven que fue multado con la suma de 800 mil pesos por comerse una empanada en un puesto ambulante en las calles de la ciudad.
La Policía Nacional abordó a Steven Claros cuando se encontraba comiendo con un compañero en el sector de La Castellana, y al momento de presentar sus documentos para una diligencia de verificación de antecedentes los uniformados le impusieron un comparendo porque estaba cometiendo una falta al código de Policía.
De acuerdo con dicha ley, el artículo 40 castiga a los ciudadanos que promuevan el uso o invasión del espacio público, ya que en el caso en mención las autoridades le habían pedido a la dueña del carro que se trasladara a otro lugar porque vender allí era ilegal.
En entrevista con varios medios de comunicación, Claros afirmó que no tiene dinero para pagar dicha multa ya que con su trabajo se paga la universidad, ayuda económicamente en su casa y costea sus gastos básicos como transportes diarios, entre otros.
Por su parte, las autoridades hicieron extensiva una invitación a los ciudadanos para que conozcan más a fondo los artículos del código para que no caigan en una infracción, también a que no incentiven el trabajo informal en las calles de la ciudad y se eviten ser multados.
