El Juventus logró este domingo un trascendental triunfo por 4-3 en el estadio Olímpico contra el Roma del portugués José Mourinho, tras remontar un 1-3 adverso y salvarse en los últimos minutos tras un penalti fallado por Lorenzo Pellegrini, lo que le permitió colocarse a tres puntos del Atalanta, cuarto, aunque con un partido más en la Serie A italiana.
El equipo de Massimiliano Allegri, quien estuvo en la grada al estar sancionado, está a cinco puntos del Nápoles, tercero, con el mismo número de partidos, y sumó este domingo una victoria de enorme peso anímico.
Porque el Roma se quedó a un paso de los tres puntos, tras una prestación por la mayoría del encuentro superior a un Juventus dependiente de la fantasía del argentino Paulo Dybala.
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Tras adelantarse con un cabezazo del inglés Tammy Abraham, Dybala firmó el empate con un golazo desde el límite del área, pero el Roma presionaba con más intensidad y, con un gran arranque de reanudación, se puso por delante 3-1 gracias al armenio Henrikh Mkhitaryan y a una magistral falta directa transformada por Lorenzo Pellegrini.
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El capitán romanista lo celebró corriendo hacia la curva sur, el sector más caluroso de la hinchada “giallorossa”, en un Olímpico enloquecido al que también había acudido la gloria Francesco Totti.
Pero todo cambió en siete minutos vibrantes, entre el 70 y el 77, gracias también a la entrada del español Álvaro Morata. El exdelantero de Real Madrid y Atlético Madrid, objetivo de mercado del Barcelona, colgó un gran centro para el 2-3 de Locatelli, antes de que el sueco Dejan Kulusevski y Mattia De Sciglio completaran una épica remontada.
No terminaron en ese momento las emociones, pues poco después el Juventus se quedó con diez hombres por la roja al holandés Matthijs De Ligt, que provocó un penalti. Pudo ser el empate, pero el polaco Wojciech Szczesny paró el disparo de Lorenzo Pellegrini y salvó un trascendental 4-3. EFE