Lograr el balance entre la vida maternal y profesional puede ser todo un reto para las mujeres. A pesar de esto, muchas madres luchan día a día para cumplir sus sueños y metas en los diferentes aspectos de su vida.
Este es el caso de Michelle Milhem, emprendedora y fundadora del restaurante de comida saludable y fresca, Miel. Miel nació de la mano de la madre colombiana tras percibir un vacío en la oferta gastronómica nacional, a pesar de la gran variedad de productos frescos y orgánicos disponibles en el país.
El restaurante está basado en el movimiento gastronómico millennial denominado Farm to Table (“de la huerta a la mesa”, en español), cuyo objetivo es el consumo de alimentos producidos y distribuidos por agricultores locales.
“Cuando estaba en pleno proceso de iniciar Miel me enteré de que iba a ser mamá por primera vez y la reacción los que me rodeaban era de sorpresa.Me aconsejaban que me enfocará en la maternidad, porque es un trabajo de tiempo completo que exige mucho y crear un nuevo negocio, durante esta etapa, iba a ser muy difícil. Sin embargo, el embarazo me inspiró a hacer un mundo mejor, no solo para mi familia y para mí, sino para Colombia. Por eso fundé Miel, un restaurante para concientizar a los colombianos de lo rico que es la comida sana, preparada con ingredientes naturales, frescos y a precios razonables y competitivos”, expresó Michelle.
A pesar de esto, Michelle decidió seguir con su proyecto adelante y fundó Miel en 2016. En estos tres años, el restaurante ha crecido de forma orgánica y ya cuenta con cuatro locales. Además, proyectan que su crecimiento sea rápido con un socio estratégico como Uber Eats, que al ser un aliado internacional los apoya en su apuesta para expandirse hacia otros mercados.
El reto de Michelle por lo “fresco y local” ha sido muy bien recibida por los capitalinos. Asegura que parte de su éxito se lo debe a sus hijos, “ellos han sido los que me empujan cada día a trabajar, crecer y lograr más. Mis dos primeras tiendas las inauguré, cada una, con siete meses de embarazo. Fue todo un reto y una lucha constante, pero yo creo que cada hijo viene con el pan debajo del brazo. Mis hijos me han traído mucha suerte, creatividad, ambición y pasión”.
Michelle es un ejemplo de que es posible lograr un equilibrio entre la maternidad y ser una empresaria exitosa. Este balance lo logra con el apoyo de su familia y su equipo de trabajo.
”Mi recomendación para todas esas madres que quieran iniciar un proyecto es que no se rindan nunca, es importante convertir a los hijos en una inspiración para así cumplir las metas propuestas”, puntualizó.