La Organización Mundial de la Meteorología (OMM) anunció que existe un 70 % de posibilidades de que se produzca el fenómeno de El Niño este año, y aunque no se puede predecir su intensidad, parece poco probable que vaya a tratarse de un episodio fuerte.
El Niño/Oscilación del Sur es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico ecuatorial, que ejerce una gran influencia en las condiciones meteorológicas de numerosas partes del mundo.
“Las previsiones apuntan a unas condiciones del episodio de El Niño de intensidad débil”, especifica el comunicado de la OMM que puntualiza, sin embargo, que se esperan valores de temperatura en superficie superiores a lo normal en prácticamente toda la región de Asia y el Pacífico, Europa, América del Norte, África y gran parte de la zona costera de América del Sur.
“El cambio climático influye tanto en la dinámica tradicional de los episodios de El Niño y La Niña como en sus consecuencias”, subraya el texto.
“La OMM no espera que el episodio de El Niño previsto sea tan intenso como el registrado en 2015/2016, pero aun así sus consecuencias serán notables”, afirmó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, citado en el comunicado.
El inicio de 2018 se caracterizó por un episodio de La Niña débil, pero su efecto de enfriamiento no bastó para reducir la tendencia general al calentamiento, por lo que todo apunta a que este año será uno de los más cálidos de los que se tiene constancia.
Para el período de septiembre a noviembre es probable que continúen las anomalías secas observadas en Asia Oriental y el Pacífico, América Central y el Caribe.
En el resto del mundo, las previsiones no indican, en general, el mantenimiento de las anomalías de precipitación observadas en el período de mayo a julio.Efe