Por: Ronal F. Rodríguez
Colombia se ha convertido en el receptor de un número importante de políticos, periodistas, defensores de derechos humanos y líderes sociales que han huido del régimen venezolano cruzando la extensa frontera que compartimos. Actores de la vida política, económica y social venezolana contra los cuales se han hecho acusaciones, abierto investigaciones y emitido órdenes de captura por causas que van desde traición a la patria, fomentar el odio, hasta acusaciones más graves como terrorismo y otros delitos.
Pero muchos de estos exiliados son realmente perseguidos por oponerse al gobierno de Nicolás Maduro, haber hecho pública información que evidenciaba la magnitud de la crisis humanitaria del hermano país en los últimos años, o incluso por tener una rencilla con alguno de los jerarcas del chavismo que los ha hecho caer en desgracia.
Una parte importante de la comunidad venezolana es hostil al nuevo presidente de los colombianos, Gustavo Petro, incluso promueven la idea que con su llegada nos convertiremos en Venezuela. Una narrativa que azuza los temores ante el ascenso del primer gobierno de izquierda en Colombia. Pero de la cual también son víctima los exiliados, porque el nuevo presidente les causa temor y consideran que ante la normalización de las relaciones entre los dos Estados corren peligro de ser regresados a Venezuela.
El temor no es infundado, basta recordar el caso de Lorent Saleh, joven y activista político, que fue retornado a su país durante la administración de Juan Manuel Santos por los requerimientos que hacían las autoridades venezolanas. Saleh a su llegada fue sometido a tortura por los cuerpos de seguridad y la policía política del régimen, como está ampliamente documentado. Una grave violación de derechos humanos que no puede repetirse, independientemente del tipo de actor o sus actividades, el Estado colombiano tiene la responsabilidad de proteger y garantizar que las personas regresadas a Venezuela no sean víctimas de violaciones de sus derechos.
Los grandes lideres políticos tienen la capacidad de desplazarse a Estados Unidos u otro país de la región, sin que ello no signifique una nueva vulneración, el exilio nunca es fácil. No obstante, cientos de jóvenes líderes políticos, periodistas y actores de la sociedad civil tienen una mayor limitación para trasladarse a otros países, no cuentan con los recursos o ya han iniciado un proyecto de vida, han constituido familia o han hecho de Colombia su hogar y con la llegada del presidente Petro se sienten en zozobra.
Muchos de los exiliados tienen pendiente ser reconocidos como refugiados, lo que les garantizaría la no devolución, pero lamentablemente el sistema colombiano está colapsado ante la alta demanda de procesos de refugio. Si bien es cierto que hay muchos venezolanos que solicitaron el reconocimiento sin realmente calificar para obtenerlo, no se puede apelar a la falta de capacidad de las autoridades colombianas para justificar el limbo en el que se encuentran cientos de venezolanos que esperan ser reconocidos como refugiados. Y quizás es importante recordar que el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV), no garantiza la no devolución, por lo cual no es lo mismo obtener el Permiso por Protección Temporal (PPT) que ser declarado refugiado.
Colombia no se convertirá en una nueva Venezuela y la llegada de Gustavo Petro a la presidencia es una muestra de la fortaleza de la democracia colombiana y de la ampliación participativa que experimenta el país, pero se requieren pasos simbólicos y concretos en dirección a la protección de los exiliados objeto de refugio por parte del nuevo gobierno. Empero la recuperación de las relaciones fronteriza, consular y diplomática, así como el reconocimiento de las autoridades que detentan el poder real en Venezuela es una necesidad y realidad para Colombia, el presidente Petro y su canciller Álvaro Leyva no pueden olvidar la responsabilidad de proteger a los venezolanos víctimas del régimen de Nicolás Maduro.
Apéndice: Revisa la Bitácora Migratoria de junio, un balance a la gestión legislativa en temas migratorios aquí. https://bitacoramigratoria.co/informes/
