Una condena sin precedentes por explotación laboral, eso es lo que recibirá una mujer por trasladar a Bogotá a una indígena, en estado de embarazo tras prometerle trabajo en su casa.
La joven oriunda de Mitú, denunció que cuando llegó a la casa de la mujer, esta la encerró bajo llave, fue sometida a malos tratos e incluso la hizo trabajar en jornadas continuas de hasta 16 horas.
Pero eso no es todo, pues tras romper un plato, esta le “cobraría $5 millones”, que tenía que pagar con trabajo doméstico.