Este convenio tiene en aprietos al alcalde de Manizales
La firma de un convenio con el supuesto microestado de Liberland, una “tierra de nadie” no habitada, de unos siete kilómetros cuadrados en el corazón de Europa, tiene en el ojo del huracán al alcalde de la ciudad de Manizales, Carlos Mario Marín, que incluso hizo el anuncio con un acto público esta semana.
En una transmisión en las redes sociales de la Alcaldía, Marín anunció un “convenio con la ciudad de Liberland, con la que vamos a abrir 5.000 cupos (de aprendizaje de inglés) a través de una plataforma virtual para que Manizales sea una ciudad competitiva”.
“Nos place mucho firmar este memorando de cooperación entre Liberland y su pueblo, representado por Randy Thompson (…) y el Gobierno de Manizales y su pueblo”, expresó el funcionario en referencia a su interlocutor, un supuesto representante del microestado europeo.
El acuerdo, añadió Marín, también busca “establecer relaciones diplomáticas mutuas” para “crear capacidad para realizar futuros planes de trabajo en equipo” con un país en el que no vive nadie, donde no hay edificaciones y solo es reconocido por otra nación no reconocida, la república de Somalilandia.
El alcalde de Manizales, capital del departamento cafetero de Caldas, desconoció además que el manejo de las relaciones diplomáticas es competencia del Gobierno nacional por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores, y no de autoridades locales.
En las imágenes, el alcalde destaca que Thompson, que es un hombre joven, fue miembro del Ejército de Estados Unidos y participó en la Guerra de Vietnam, que terminó hace 47 años.
El video, que fue retirado posteriormente de las redes oficiales de la Alcaldía, desató una lluvia de burlas y críticas a Marín, que no se ha pronunciado al respecto.
La autoproclamada “República Libre de Liberland”, según su página de internet, está ubicada a orillas del río Danubio, entre Serbia y Croacia, y pretende ser una democracia directa de credo liberal.
Su fundador fue el político conservador checo Vit Jedlicka, quien ha sido detenido varias veces por las autoridades croatas, que no reconocen su “Estado”.
El pequeño territorio, que Serbia y Croacia tildan de “chiste virtual”, se encuentra en una frontera temporal entre esos dos países balcánicos, sobre la que ambos mantienen un contencioso.
Liberland tiene una superficie de siete kilómetros cuadrados deshabitados y sus fundadores lo consideran como el tercer Estado más peq
EFE