Ronal F. Rodríguez[1]
Ahora que se retoman las relaciones entre Colombia y Venezuela, se firman declaraciones conjuntas y se barajan posibles embajadores es prudente llamar la atención sobre las prioridades en la agenda bilateral, y de lejos el tema central debería ser el abordaje del fenómeno de movilidad humana existente entre los dos países, aproximadamente 3,4 millones de colombianos en Venezuela, más de 2,4 millones de venezolanos en Colombia, a los que se suman, los 1,8 millones de venezolanos que dependen de la frontera, los llamados “migrantes pendulares”, sin que se tenga una claridad de cuantos colombianos dependen del paso constante al hermano país. Un tema que afecta de forma directa a más de 7,6 millones de ciudadanos entre colombianos, venezolanos y colombo-venezolanos.
En agosto de 2021 se estimaba que en Colombia se encontraban 1,8 millones de venezolanos migrantes, para febrero de 2022 la estimación de Migración Colombia llegó a los 2,4 millones de venezolanos. Si bien, hay un proceso de sinceración de las cifras, es decir que un número importante de venezolanos que se encontraban en condición de irregularidad se acogieron al Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV) y realizaron el Registro Único de Migrantes Venezolanos (RUMV) haciéndose “visibles”, el número de migrantes venezolanos continúa creciendo en proporciones menores a las de 2018 o 2019.
Incluso para enero de 2022 la cifra de la diáspora venezolana en el mundo era de 6.040.290, según el R4V la plataforma multiagencial que hace seguimiento a los migrantes y refugiados venezolanos, y de ellos el 30,50% se encontraban en territorio colombiano. Para mayo, última fecha de actualización de la plataforma, el número creció a los 6.147.040, y de ellos, con los nuevos datos de la autoridad migratoria se puede afirmar que aproximadamente el 40,30% se encuentran en Colombia.
El proceso de registro, identificación y regulación que se da en el marco del Estatuto nos permite tener mayores certezas de la población venezolana en el país. Del otro lado la situación de nuestros connacionales es incierta, el dato de los 3,4 millones de colombianos en Venezuela es de septiembre de 2018, el cual proviene de los colombianos que fueron a nuestros consulados solicitando algún servicio. En ese momento el gobierno hablaba de unos 500.000 compatriotas que retornaron al país por la emergencia humanitaria venezolana, hoy la plataforma R4V señala que aproximadamente 980.000 compatriotas han regresado.
La Política Integral Migratoria (PIM) o ley 2136 de agosto de 2021 señala la necesidad de realizar un censo de los colombianos en el exterior, un dato sobre el cual el Estado colombiano no tiene claridad. Una de las tareas que deberán adelantar nuestros consulados en Venezuela, una vez se restablezcan las relaciones, será la realización de dicho ejercicio de registro e identificación de nuestros nacionales, muchos de ellos víctimas del conflicto armado que se encuentran en Venezuela.
En el mismo sentido la Ley de Fronteras o ley 2135 de agosto de 2021, sancionada conjuntamente con la PIM, señala la necesidad de realizar una socio-caracterización de las zonas de frontera, en la cual sería importante incluir un proceso de registro e identificación de la población colombiana y venezolana que depende del constante paso de la frontera.
El presidente Petro ha centrado su política exterior en los temas de la paz total y el medio ambiente, en el caso de la relación con Venezuela, en la “normalización” de la frontera entre Norte de Santander y Táchira, y la recuperación de las relaciones consulares y diplomáticas, pero es prudente sumar la integración de la población venezolana en Colombia y el registro e identificación de la población colombiana en Venezuela. Así las cosas, la prioridad no es el retorno de los venezolanos a su país.
Apéndice: hace cuatro años ante la llegada del entonces nuevo gobierno se presentó el informe, aún muy vigente: Retos y oportunidades de la movilidad humana venezolana en la construcción de una política migratoria colombiana, disponibleaquí.
[1] Vocero e investigador del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario y Coordinador de la Bitácora Migratoria del Observatorio y la Fundación Konrad Adenauer.
