Por: Darío Ángel Rodríguez
Ganó la Carabao Cup y la FA Cup -el torneo más antiguo del mundo-, siendo un jugador influyente en las dos fases. En la primera, recién llegado; en la segunda con 25 partidos y 100 días en el club. Y así, Luis Fernando Díaz arribó al último partido de la Liga Premier con la gran opción de conquistar su tercera corona en menos de cuatro meses, metido en la camiseta 23 de los Reds. Y pese a la vorágine de emociones en los dos estadios donde se definía la Liga más competitiva del mundo, al final, Manchester City sacó su jerarquía y le dio vuelta a un sorprendente 0-2 de Aston Villa en Etihad para pasar a ganar 3-2 y redondear su épica como campeón. Liverpool también hizo lo suyo en Anfield y tras un comienzo incierto con el gol tempranero de Wolverhampton, se repuso y lo liquidó 3-1 que pese a la euforia de sus seguidores y a la determinación de los futbolistas en la cancha, fue insuficiente para celebrar su tercer título del año. Sin embargo, el equipo de Klopp dejó constancia de su poder competitivo y por eso su gente se rompió las palmas para premiar el esfuerzo.
Luego de hacerle duelo al segundo lugar, aunque ya está clasificado a la competición de 2022 – 2023, todos los sentidos se enfocan en la disputa de la final de la UEFA Champions League el sábado 28 en el estadio Saint-Dennis en las afueras de París. Y allí, estará Luis Díaz en esa fabulosa tripleta de ataque junto al senegalés Sadio Mané y al egipcio Mohamed Salah. Lo que al comienzo parecía una quimera, se convirtió en una realidad rápida: Lucho es titular indiscutido en el equipo que persigue su séptima “orejona”. Y todo, gracias a su inteligencia de juego puesta al servicio del colectivo con excelencia en el cumplimiento de tareas prioritarias de ataque y secundarias en lo defensivo. Su adaptación en poco tiempo por la facilidad en la toma de decisiones le ha permitido actuar como si llevara años en la disciplina del equipo. Entonces, su repertorio ha lucido pletórico de gambetas, pases, remates, florituras, asistencias y goles.
Si Liverpool vence a Real Madrid, el club más ganador de Europa con 13 títulos, “será la primera vez que un jugador colombiano levante el más codiciado trofeo siendo titular“. Ya Iván Córdoba con Inter y James Rodríguez con la camiseta de la Casa Blanca celebraron, pero sin actuar. Luis Díaz tiene la ventaja de jugar como un niño. Tal vez sin la conciencia de lo que significa su rol y responsabilidad. Simplemente, se divierte. Y por eso, sus ejecuciones, duelos, acciones e interacciones salen tan naturales como en la canchita frente a su casa en su natal Barrancas, en el seleccionado de la Guajira, en el combinado indígena de Colombia donde fue dirigido por Jhon Jairo “Pocillo” Díaz y Carlos “Pibe” Valderrama, en Barranquilla de la segunda división, en Junior, o en Porto de Portugal donde enfrentó a Liverpool en la primera fase de la UCL. En ese par de choques como rival, enamoró con su magia al científico alemán Jürgen Klopp quien no dudó en invitarlo a hacer parte de uno de los mejores equipos del mundo. Y la verdad es que este muchacho de 25 años con mirada tímida, sin hablar inglés aún, pero con el corazón lleno de ilusiones y los guayos repletos de talento, ha cumplido -en el lenguaje universal del fútbol-, superando todas las expectativas. Seguro, en el equipaje de Lucho hacía la ciudad luz, va la bandera de Colombia para envolverse de gloria al final del partido y hacer historia con los ingleses en un eventual triunfo ante los españoles.