El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso reveló este jueves que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) arrojaron los cuerpos de unas 200 de sus víctimas en el lado venezolano de la frontera tras la destrucción del “horno crematorio” en el que desaparecieron a centenares de personas.
Mancuso, que está preso en Estados Unidos por narcotráfico, hizo la revelación durante su intervención virtual en una audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en la que el excomandante de las AUC contó que decidieron “destruir el horno” en el que el Frente Fronteras, unidad del Bloque Catatumbo de las AUC, incineraba a sus víctimas.
“Entonces empezó una práctica diferente que fue a todas las víctimas arrojarlas en territorio venezolano. Unas al lado del río (Táchira) para que el río las llevara y las dejara del lado de Venezuela, y otras en las que algunos miembros de las Autodefensas ingresaron a Venezuela para dejarlas en fosas”, expresó Mancuso.
El exjefe paramilitar agregó que en el lado venezolano de la frontera hay enterradas “por lo menos unas 200 o más de 200 personas que las Autodefensas del Bloque Catatumbo” asesinaron.
HORNOS CREMATORIOS
El martes pasado, el Gobierno realizó un acto en memoria y reconocimiento de las víctimas de desaparición forzada en el que participó de manera virtual exjefe paramilitar, quién habló sobre lo que hacían en los hornos crematorios.
El acto tuvo lugar en un descampado en Juan Frío, que hace parte del municipio de Villa del Rosario, en el departamento de Norte de Santander, donde a comienzos de este siglo las AUC establecieron un centro de operaciones contra la guerrilla y quemaron a centenares de sus víctimas en improvisados hornos crematorios para no dejar rastro de sus asesinatos.
Organizaciones de víctimas calculan que los paramilitares del Frente Fronteras incineraron en los hornos a unas 500 personas para desaparecerlas y borrar toda evidencia de sus crímenes bajo el mando de Jorge Iván Laverde, alias “El Iguano”, quien luego se acogió a la Ley de Justicia y Paz que en 2006 condujo a la desmovilización de las AUC.
En ese sentido, Mancuso aseguró hoy que todo esto ocurrió cuando Carlos Castaño, su antecesor como jefe de las AUC, les ordenó a los otros mandos de ese grupo “desaparecer a las personas, la mayor cantidad” posible de los asesinados.
“Así que tropas nuestras, bajo nuestro mando, deciden utilizar unos hornos que habían para quemar ladrillos y convertirlos en una desafortunada máquina de incinerar personas y ahí se incineraron muchas personas en el Catatumbo”, relató.
El exjefe paramilitar dijo que por cuenta de las denuncias de “organizaciones de derechos humanos y de la valentía que tuvieron muchísimas personas y víctimas en la zona”, la Fiscalía hizo una operación para buscar a los desaparecidos.
“Jorge Iván (‘El Iguano’) decidió destruir el horno que había recompuesto”, explicó y agregó que desde entonces decidieron arrojar los cuerpos al otro lado de la frontera.