Medellín se vuelca a las calles para despedir cantando al “Rey del despecho”

Darío Gómez cantante fallecido
Cantante Darío Gómez

Los fanáticos del “Rey del despecho” salieron a las calles para darle el último adiós

Cientos de personas se volcaron a las calles este sábado en Medellín para darle el último adiós al cantante y compositor Darío Gómez, conocido como “el Rey del despecho”, quien falleció el martes en esa ciudad del noroeste de Colombia, donde se escucharon con fuerza sus éxitos en medio del dolor de sus fanáticos.

Dos días de capilla ardiente, en el coliseo Yesid Santos, no fueron suficiente para aplacar a los seguidores. Sin importar que la ceremonia religiosa como el funeral eran privados, siguieron por las calles el féretro de Gómez y se agolparon a la entrada de la Iglesia Santa Gema y del cementerio Campos de Paz para despedir a su ídolo.

El ídolo del pueblo

“Ese viejo de verdad que sí es un ídolo. Hoy nos toca despedirlo y es triste verlo así”, dijo a Efe Maribel Monsalve, quien decidió “no fallarle” a su cantante favorito luego de su intempestiva partida.

En su exitosa carrera musical, el “Rey del despecho”, que murió a los 71 años de edad, vendió más de seis millones de discos en el país y en el exterior.

Para Monsalve, que tiene entre la banda sonora de su vida el tema “Mi renuncia”, ese afecto desbordado por intérprete de música popular que los llevó a colapsar varias vías principales de la ciudad, se explica en que “sabía llegar a los corazones” con sus canciones.

“Así como nos parábamos de primeros en las gradas para sus conciertos, no nos queda difícil hacerlo en este momento”, afirmó la seguidora de Gómez.

El artista, nacido en 1951 en la población de San Jerónimo, en el departamento de Antioquia, se hizo famoso por sus canciones sobre el amor y el desamor, de las cuales la más recordada es “Nadie es eterno en el mundo”.

Para dar el último adiós, la carroza fúnebre hizo una parada en la discográfica Gago, que fundó el cantante para producir a cientos de artistas. Allí se vivió un momento sublime con familiares, fanáticos y vecinos, quienes cantaron a todo pulmón varias canciones mientras desde los balcones lanzaron pétalos y flores.

EFE