La autoridad migratoria anunció una serie de acciones con las que buscarán informar de una mejor manera los peligros a los que se enfrentan los migrantes en el Darién.
Migración Colombia fortalecerá su presencia en los municipios de Acandí y Necoclí, que sirven como puerta de entrada para los migrantes que se dirigen hacia la selva del Darién, fronteriza con Panamá.
Se trabajará en la creación de un Centro de Verificación migratoria en Acandí y se consolidará el de Necoclí, se programarán Diálogos Fronterizos por la Vida en Acandí y Turbo y se llevarán a cabo talleres sobre la normativa migratoria en estos tres municipios.
Estos son los principales resultados de los Diálogos Fronterizos por la Vida liderados por la autoridad migratoria en Necoclí, ubicado en el departamento de Antioquia, celebrados con el objetivo de atender “los desafíos de la migración”, informaron las autoridades migratorias en un comunicado.
Con la participación de alrededor de 500 personas de diferentes comunidades y sectores, este encuentro permitió por primera vez en el municipio antioqueño un contacto directo entre ellas y entidades del Gobierno para concertar, de primera mano, soluciones a las problemáticas en torno al fenómeno migratorio.
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Necoclí es el principal puerto al que llegan los migrantes camino al Darién. Allí toman una lancha que los deja en Acandí, departamento del Chocó, y emprenden el viaje a través de la peligrosa selva que puede tomar una semana hasta llegar a Panamá.
Este diálogo en Necoclí “permitió que diferentes entidades conocieran directamente las necesidades más apremiantes de la población, comprometiéndose a trabajar de manera articulada el nivel nacional con el territorial para poder brindarles soluciones oportunas”, explicó el director general de Migración Colombia, Fernando García Manosalva.
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Entre los otros acuerdos a los que se llegaron en estos diálogos destacan instalar meses de trabajo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), comisarías de familia y Policía de Infancia para el control de niños y niñas no acompañados en los muelles.
En el sector educativo, por ejemplo, se acordó llevar a cabo mesas técnicas entre la Nación y el territorio para generar un modelo educativo pertinente que tenga en cuenta a la población migrante flotante que accede a este derecho.
Para la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, que participó en los diálogos, “la acción integral del equipo de gobierno es muy importante para poder articular no solamente la intervención en los territorios sino partir de las necesidades y de los diálogos con la gente”.
Más de 100.000 migrantes irregulares ya cruzaron la selva del Darién en lo que va de este año, un “incremento preocupante” al sextuplicar la cifra del mismo período de 2022, como alertaron este mes de abril la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). EFE