Jorge Mario Bergoglio asumió el papado en el 2013, convirtiéndose en el primer pontífice latinoamericano en la historia de la Iglesia católica.
El Vaticano y el mundo católico se encuentran de luto tras la muerte del Papa Francisco, ocurrida los 88 años de edad. El sumo pontífice argentino ya había presentado quebrantos de salud en 2021 por una diverticulitis que generó la extirpación de un fragmento de su colon. En 2023 sufrió una infección pulmonar y una hernia que lo llevó a cirugía abdominal. Además a sus 21 años perdió parte de su pulmón derecho por una neumonía severa.
El papa Francisco falleció en su residencia de la Casa Santa Marta, anunció en un vídeo mensaje el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel.
“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7.35 horas de hoy, el obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre, su vida entera ha estado dedicada servicio del Señor y de su Iglesia y nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal y en manera particular a favor de los más pobres y marginados”, anunció Farrel.
Y continúo: “Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno e trino”.
En el vídeo, grabado en la capilla de la Casa Santa Marta también aparecen el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y el sustituto de la secretaria de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra, y el maestro de ceremonias, Diego Ravelli.
Francisco, que había estado ausente en todos los ritos de la Semana Santa al seguir convaleciente tras su hospitalización, apareció este domingo en el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi.
Después recorrió la plaza en papamóvil a pesar de sus condiciones de salud en lo que ahora puede considerarse su último adiós a los fieles.
Francisco no había participado en ninguno de los ritos de la Semana Santa debido a que sigue recuperándose tras haber pasado 38 días en el hospital por una neumonía bilateral y haber sido dado de alta el 23 de marzo.
El papa recorrió la plaza de San Pedro en papamóvil durante varios minutos e incluso detuvo el vehículo para bendecir a algunos niños, aunque se le notaba muy ausente y con dificultad en los movimientos.
Jorge Mario Bergoglio, nació el 17 de diciembre de 1936 y fue hijo de migrantes de Piamonte (Italia). Asumió el papado el 13 de marzo de 2013 a sus 76 años, luego de la renuncia de Benedicto XVI, convirtiéndose en el primer pontífice jesuita y latinoamericano en la historia de la Iglesia católica. Fue el primero en llamarse Francisco en honor a San Francisco de Asis, un santo que vivió al servicio de los pobres, al igual que el Pontífice, que también le apostó a la paz y la igualdad.
A lo largo de su trayecto dedicó más de una década de su vida a guiar a la Iglesia católica, promoviendo una serie de reformas, buscando adaptarse a los retos del mundo contemporáneo y acercar la institución a las personas más vulnerables. Fue un líder espiritual de gran relevancia a nivel mundial, conocido por su cercanía con los pobres, su enfoque inclusivo y su lucha por la justicia social.

Imagen: Hospital Universitario Gemelli, ubicado en Roma, cerca de El Vaticano. Agencia EFE
La noticia de su fallecimiento conmueve a millones de fieles en todo el mundo. Durante su papado, Francisco se destacó por su mensaje de misericordia, promoviendo la paz, el respeto por el medio ambiente y un diálogo interreligioso que reflejaba su deseo de un mundo más inclusivo y tolerante. A pesar de su salud delicada en los últimos años, su figura siguió siendo un referente de liderazgo, especialmente en tiempos de crisis.
Entre sus logros más significativos está la encíclica papal Laudato si’, creada en 2015, enfocada en el cuidado de la casa común, en una coversión ecológica debido al cambio climático. “¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo?” es una de las preguntas centrales que expresa Francisco en su carta.
En sus últimos años, el papa Francisco también enfrentó desafíos internos en la Iglesia, incluyendo la lucha contra los abusos sexuales y las tensiones doctrinales. Su capacidad para mantener el rumbo y su dedicación a la reforma hicieron de él una figura profundamente respetada, incluso por aquellos que no compartían todas sus visiones.

Imagen: Plaza Constitución en Buenos Aires, Argentina. Agencia EFE
El Vaticano declaró un período de luto oficial, con diversas misas y ceremonias de recordación programadas en todo el mundo. Líderes políticos y religiosos, así como millones de fieles, han comenzado a rendir homenaje a su legado, destacando su bondad, su acercamiento a las personas más necesitadas y su constante llamado a la paz.
Con su partida, el mundo pierde a un papa que marcó una era. El proceso para elegir a su sucesor se iniciará en las próximas semanas, según las normas del Vaticano, lo que abre un capítulo de incertidumbre para la Iglesia católica, pero también una oportunidad para seguir adelante con los principios de compasión, justicia y unidad que definieron el papado del papa Francisco.
Ahora el mundo debe prepararse para la llegada del papa número 267 y el nuevo rumbo que tomará la Iglesia católica, mientras los fieles se preparan para despedir a un papa que dejó una huella imborrable en la historia reciente de la Iglesia católica.