Foto: Anadolu
Investigadores estadounidenses no pudieron encontrar pruebas para acusar a un oficial de matar a tiros a una partidaria del expresidente Donald Trump durante los disturbios en el Capitolio, según funcionarios policiales.
Ashli Babbitt, de 35 años, fue una de las seguidoras de Trump que irrumpió en el edificio del Capitolio el pasado 6 de enero.
Babbitt, una veterana de la Fuerza Aérea de EEUU, se encontraba entre una docena de personas desarmadas que intentaban traspasar una puerta con barricadas dentro del edificio custodiado por tres agentes de la Policía.
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Cuando los oficiales se alejaron, el grupo comenzó a romper las ventanas para acceder al lobby de los congresistas. En ese momento, un teniente de policía disparó para detener a los manifestantes y la bala se alojó en el cuello de Babbitt, quien de inmediato cayó al suelo.
Las imágenes de los hechos, que circularon ampliamente en las redes sociales, y los relatos de los testigos muestran que el teniente se quedó solo para enfrentar al grupo, según los hallazgos de la investigación preliminar.
El Departamento de Policía Metropolitana dijo que “sería prematuro hacer algún comentario” sobre la investigación, lo que enfureció a la base republicana. Sin embargo, agregó que la investigación no estaba completa y no ha hecho ninguna recomendación a la Fiscalía Federal en Washington DC, que tiene la facultad de procesar al teniente.
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La Policía del Capitolio y el Departamento de Justicia reseñaron que no pueden comentar sobre las investigaciones activas.
Después de su muerte, las cuentas de las redes sociales de Babbitt se llenaron de mensajes de apoyo sobre Trump y el movimiento QAnon, una teoría de la conspiración de la extrema derecha estadounidense que detalla una supuesta trama secreta organizada contra Donald Trump y sus seguidores.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, criticó el lunes las teorías de QAnon difundidas por la representante republicana de Georgia, Marjorie Taylor Greene.
“Alguien que sugirió que ningún avión chocó contra el Pentágono el 11 de septiembre, que los horribles tiroteos escolares se preparan previamente y que los Clinton estrellaron el avión de JFK Jr., no está viviendo en la realidad”, dijo en un comunicado.
McConnell no señaló específicamente a Greene en su declaración, pero definió “mentiras locas y teorías de conspiración” como un “cáncer para el Partido Republicano”.
Greene, una partidaria del movimiento QAnon, apareció en algunas publicaciones en las redes sociales pidiendo la ejecución de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y otros demócratas importantes.
Si bien respaldó las teorías de conspiración de que los ataques del 11 de septiembre y los tiroteos masivos en escuelas fueron engaños, afirmó que los incendios forestales de California en 2018 fueron causados por un láser desde el espacio controlado por una familia judía.