Las autoridades ocuparon con fines de extinción de dominio 20 propiedades de presuntos financiadores del Eln que estarían involucrados en el atentado a la escuela de Policía, General Santander, en Bogotá, donde murieron 21 cadetes.
Uno de los principales testaferros del Eln es Álvaro José Mateus, alias ‘quesero’, quien es propietario de una empresa de lácteos que habría servido de fachada para acciones criminales de ese grupo guerrillero.
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