En total unos 67 millones de personas con trastornos mentales viven en contextos de conflicto, desastre o desplazamiento.
Una de cada cinco personas en situaciones de emergencia humanitaria, tales como conflictos o catástrofes, vive con un trastorno mental, pero el apoyo a estas condiciones se sigue viendo a menudo como algo “opcional”, lamentó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Día Mundial de la Salud Mental.
En total unos 67 millones de personas con trastornos mentales viven en contextos de conflicto, desastre o desplazamiento, y en palabras del oficial técnico de la OMS para salud mental, Fahmy Hanna, “la condición más común en una emergencia no es una herida física, sino el duelo”.
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“Un hueso roto puede sanar en semanas, una casa destruida puede reconstruirse en meses, pero los efectos mentales, si se ignoran, pueden durar toda la vida”, recalcó en rueda de prensa.
Hanna subrayó que pese a la falta de atención que todavía se advierte en algunos contextos, hay en general una mayor concienciación, y si en 2019 menos de la mitad de las emergencias contaban con mecanismos de coordinación en salud mental y apoyo psicosocial, ahora este porcentaje supera el 70 %.
“Los trabajadores de salud mental suelen ser los primeros en escuchar y los últimos en marcharse. Como otros profesionales en primera línea, necesitan protección, supervisión de apoyo y tiempo para el autocuidado”, afirmó.
EFE