Para el organismo internacional, las instituciones futbolísticas y los jugadores deben rechazar “cualquier forma de violencia contra las mujeres, sin justificarla por razones como la actividad económica de la víctima o la relación establecida con ella”.
El escándalo se desató después de que el diario El Espectador publicase un artículo en el que citó a fuentes judiciales que detallan que en la fiesta, celebrada la noche del 31 de enero, después de ganar la Superliga, los futbolistas se encontraron en un hotel de Bogotá y llevaron a varias prostitutas.
Una de ellas habría mantenido relaciones sexuales consentidas con el futbolista Carlos Mario Arboleda y posteriormente se volvió a unir a la fiesta, según la misma fuente.
El texto añade que allí otro de los jugadores, cuyo nombre no se revela, le ofreció pagar 500.000 pesos (unos 165,5 dólares) por tener sexo y ella aceptó.
En medio del acto llegaron otros futbolistas, cuyo número no determina el artículo del periódico, y pidieron mantener relaciones con la mujer.
En ese momento, siempre según la versión del matutino, la prostituta se negó y el grupo de futbolistas abusó de ella.
ONU Mujeres afirmó que se reunirá con la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) para establecer un protocolo de actuación en este tipo de casos.
“Siendo aliados en esta causa común por hacer del deporte un escenario difusor de mensajes de rechazo a las violencias contra las mujeres, ONU Mujeres Colombia y la Campaña No Es Hora De Callar sostendrán una reunión con la Dimayor para establecer un protocolo de actuación frente a casos como estos”, añadió la información.
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Alcaldía rechaza presunto abuso sexual realizado por jugadores de Santa Fe https://t.co/Yj1DxiDTEw pic.twitter.com/EOpH51vmNZ
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Santa Fe desconoce supuesto abuso a mujer por parte de jugadores del club https://t.co/yfRYIYP8xV pic.twitter.com/awxd6kOMDO
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