El senador aseguró que no se trató de una reunión clandestina y que la misma se realizó en el Ministerio de Justicia y con Néstor Osuna presente.
Una nueva polémica se desató en las últimas horas por una supuesta “reunión clandestina” realizada por el senador Gustavo Bolívar para conocer la situación de los jóvenes que fueron capturados durante las protestas del Paro Nacional en el 2021, algo que ha desatado duras críticas por parte de sectores de la oposición.
El excandidato presidencial Federico Gutiérrez publicó el video en el que se observa al congresista durante la reunión, por lo que aseguró que los colombianos “estamos en manos de bandidos”.
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“Yo sí le digo a Colombia que no nos podemos quedar quietos. Que el gobierno Petro sepa que no puede pasar por encima de la ley, por más que quiera favorecer y premiar a criminales que lo llevaron a la Presidencia”, dice el exalcalde de Medellín.
En las imágenes se observa al senador del Pacto Histórico reunido con varias personas y en un momento pregunta: “¿Cómo va el tema de los compañeros que están privados de la libertad? ¿Cómo va el tema de los que están sindicados?”, haciendo aparente alusión a los jóvenes capturados durante las manifestaciones contra el gobierno del expresidente Iván Duque, varios de ellos pertenecientes a la Primera Linea, por lo que señalan a Bolívar de ser el jefe de este grupo.
El senador asegura que se le puede dar dos tratamientos al encuentro, uno hablando cosas que pueda “conocer la opinión pública” o, en segundo lugar, “hacemos una comisión con unas cuatro personas que ustedes designen y nos vamos a la oficina del ministro y hablamos de las cosas que no se pueden decir en público”.
“Ustedes saben que nos crucifican por un lado o por el otro. Nos crucifican por si hacemos o no hacemos y ustedes saben que estamos en el ojo del huracán con este tema”, agrega.
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Ante las críticas desatadas, el congresista decidió aclarar la situación a través de su cuenta de Twitter y aseguró que no realiza reuniones clandestinas, pues esta última tuvo lugar en el Ministerio de Justicia y estaba presente el jefe de esta cartera, Néstor Osuna.
“Fue una reunión oficial a la que asistieron el ministro y el viceministro de Justicia. Pedí que fuera sin teléfonos para salvaguardar la seguridad de los jóvenes que iban a hacer denuncias de violaciones de Derechos Humanos y porque no falta el infiltrado de la ultraderecha queriendo grabar lo que hablamos”, señaló.
