El ministro de Defensa, Guillermo Botero, presentó la nueva estrategia con la que las autoridades buscarán “golpear con mayor contundencia” a las bandas que operan en el municipio de Buenaventura, el principal puerto de Colombia en el océano Pacífico.
“Tuvimos la oportunidad de discutir cuáles son los grupos delincuenciales organizados que delinquen en Buenaventura, sobre ellos se trazó toda una estrategia que esperamos que, conjuntamente la Infantería de Marina con la Policía nacional, trabajen para desmantelar esas organizaciones”, afirmó Botero, citado en un comunicado de su despacho.
En ese sentido señaló que a la ciudad, ubicada en el departamento de Valle del Cauca, llegará un refuerzo policial que supondrá un incremento del 30 % en el pie de fuerza.
“Eso también es una buena noticia porque habrá mucha más presencia de la Policía”, destacó.
Botero, que lideró una reunión de seguridad en Buenaventura, afirmó además que se fortalecerá la campaña Atalanta, que funciona en el Valle del Cauca y cuenta con “un batallón de acción directa” que está compuesto por “400 hombres que han venido integrándose a un grupo de 800 para terminar con 1200 hombres en esa operación”.
Por otra parte, el jefe de la cartera de Defensa habló también sobre la situación de seguridad en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, tras la muerte de alias “Guacho”, líder de una disidencia de las FARC autodenominada “Frente Oliver Sinisterra”, en una operación de las autoridades colombianas el mes pasado.
“Se hizo una revisión muy completa de lo que puede estar sucediendo en el departamento de Nariño, a raíz de la muerte en desarrollo de operaciones militares de alias ‘Guacho’ a ver quién es la persona que lo va a suceder y cómo vamos a continuar atacando ese frente ‘Oliver Sinisterra'”, concluyó.
Guacho era considerado como el responsable del secuestro y asesinato de un equipo periodístico del diario El Comercio de Quito compuesto por el redactor Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, informa Efe.
Además, estaba acusado de enviar toneladas de cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos y era uno de los criminales más buscados en Colombia y Ecuador.
