El procurador general, Fernando Carrillo, dijo que la protección a líderes sociales “fracasó” y exhortó al Estado a tomar acciones que vayan más allá de la retórica y buenas intenciones para detener el asesinato de defensores de derechos humanos.
El jefe del Ministerio Público, condenó el asesinato de los hermanos Silvio Dubán Ortíz y Javier Bernardo Cuero, perpetrado el pasado fin de semana en Tumaco.
Ellos eran hijos del líder campesino Bernardo Cuero, quien murió a manos de desconocidos a mediados del año pasado.
Carrillo anunció que la Procuraduría Delegada del Ministerio Público para Asuntos Penales constituyó una agencia especial para investigar los asesinatos de los hijos de Cuero y su intervención en 40 procesos penales en los que los defensores de derechos humanos sean víctimas o hayan sido judicializados sin justa causa.
Igualmente, el procurador criticó el modelo de protección individual de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y llamó a “hacer efectivos los reclamos de las organizaciones por mecanismos de protección colectiva”, reporta Efe.
“Es inaudito e inadmisible que en una población como Tumaco, que fue militarizada para supuestamente garantizar la seguridad de la comunidad, la muerte de los líderes no se detenga”, puntualizó el Procurador.