Las recientes polémicas por las liberaciones de presuntos peligrosos delincuentes como el proxeneta israelí Assi Moosh, conocido como “El Demonio de Taganga”, abren el debate sobre la efectividad de la justicia y sus funcionarios.
Tanto los cinco capturados por haberle presuntamente hurtado el teléfono a una mujer en Transmilenio, como el delincuente conocido con el alias de “El Bizco”, se encuentran libres debido a polémicas decisiones judiciales.
Adicionalmente en Medellín un hombre con antecedentes por hurto, y que estaba en libertad, protagonizó una persecución en la que le quitó la vida a un motociclista.
Estas polémicas decisiones avivan el debate sobre las responsabilidades disciplinarias de jueces y fiscales en estos casos.
Vea el análisis completo a continuación:
