Durante este fin de semana se registró una fuerte riña al interior de la cárcel San Gil, Santander, dejando siete presos heridos.
De acuerdo con las primeras informaciones de las autoridades, el hecho se generó por el control del patio del centro penitenciario después de que un grupo de nuevos presos quisieran apoderarse del lugar.
Recomendamos leer: “Ómicron nos debe mantener alerta pero no generar pánico”: MinSalud
“Este motín se presentó porque presos que llegaron de Bogotá querían tomar el control del patio del centro carcelario. Dos de los diste heridos fueron llevados al hospital local”; informó Hernando Mantilla, defensor de los derechos carcelario de Santander.
Uno de los heridos fue agredido con un arma cortopunzante en el pecho, razón por la que fue remitido al centro asistencial para la respectiva atención médica.
Recomendamos leer: Autoridades indagan quién suplantó a Mauricio Leal antes de su muerte
Tras la disputa que se generó, los guardias del Inpec tuvieron que utilizar gases lacrimógenos para poder controlar la situación.
Mantilla también explicó que no descartan que todo hubiera ocurrido por la venta de alucinógenos al interior del penal, aunque señaló que se han venido incrementando los controles para evitar esta práctica generando que los presos estén desesperados por la abstinencia.