Tras conocerse la denuncia de la teniente Kelly Sierra, sobre un presunto abuso sexual que sufrió durante una fiesta de fin de año el pasado mes de diciembre a manos de un capitán de la Policía, la fiscal que llevaba el caso al parecer fue removida del caso provocando que el proceso para esclarecer los hechos se retrase.
De acuerdo con el abogado de la víctima, la uniformada no ha sido llamada durante el proceso judicial en contra del presunto agresor, Eduardo Merchán, quien fue dejado en libertad el pasado 28 de diciembre.
Sin embargo, en los juzgados de Valledupar continúan las investigaciones en las cuales el capitán acusado del abuso sexual, deberá ir a rendir versión libre sobre lo sucedido el pasado 24 de noviembre en una fiesta privada de la Policía.
Por su parte, Sierra en entrevista con medios de comunicación afirmó que denunciar dicha agresión en su contra “fue peor que haberse quedado callada”, pues ahora se adelanta una campaña de desprestigio en su contra por parte de oficiales de la Policía.
Ante esta situación, la uniformada víctima reiteró su pedido a la dirección de la institución, y al Gobierno apersonarse del caso y verificar que en el desarrollo del proceso contra su agresor no se presenten irregularidades.
Cabe recordar, que la mujer el pasado mes de diciembre denunció que Merchán la habría accedido sexualmente en contra de su voluntad, durante una reunión de la institución con motivo de las fiestas navideñas.