Unas 1.600 personas, entre ellos combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y sus familiares, fueron evacuados en las últimas horas del sur de Damasco por un acuerdo con las autoridades, anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo partió abordo de 32 autobuses distribuidos en dos convoyes, el primero salió ayer y el segundo en la madrugada de hoy, con destino en el desierto del este de Siria.
La salida de los combatientes, a los que se ha permitido llevarse las armas ligeras, ha sido supervisada por Rusia, aliada de Damasco, y forma parte de un acuerdo alcanzado el pasado sábado con las autoridades sirias tras un mes de combates en la zona, según la ONG.
No obstante, el Gobierno sirio no han reconocido las negociaciones con los yihadistas y solo ha informado de que desde ayer se ha permitido la salida de niños, mujeres y ancianos de esta zona por “razones humanitarias”.
El Observatorio dijo que desconoce si se ha concluido la evacuación de todos los combatientes que aceptaron dejar la zona o si se espera la salida de una nueva tanda en la próxima noche.
La evacuación permitirá al Gobierno sirio recuperar el control total de la capital y sus alrededores por primera vez después de 2012.
Tras la salida de los yihadistas, las fuerzas sirias han comenzado a peinar la zona del campamento de refugiados palestinos de Al Yarmuk y del barrio adyacente de Al Tadamun, según el Observatorio.
El Ejército sirio asedia desde hace un mes esa zona del sur de Damasco, que incluye los barrios de Hayar al Asuad, Al Tadamun y el campo de refugiados de Al Yarmuk, informa Efe.
Esta es la última zona en las inmediaciones de Damasco que aún está fuera del control de las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad.
