El colombiano Rigoberto Urán, virtual subcampeón del Tour de Francia, se ha ganado el corazón de sus compatriotas no solo por sus hazañas en las carreteras sino por su autenticidad y desparpajo a la hora de hablar, con una humildad que le hace más grande.
El “Toro de Urrao”, como llaman al ciclista del Cannondale, tiene la sencillez propia de la gente de las montañas colombianas y, como buen antioqueño, suele utilizar diminutivos, como el “mijitos”, una contracción de (mis hijitos) para dirigirse a sus 680.000 seguidores en Twitter. (Lea: ¡GRANDE!, Rigoberto Urán es virtual subcampeón del Tour de Francia
Pero lo que más le gusta a los colombianos, además de su entrega y coraje en las carreras, en las que nunca se da por vencido, es la originalidad con la que se expresa, con el lenguaje coloquial de sus compatriotas más sencillos.
Al concluir la cuarta etapa del Tour, cuando un periodista le preguntó qué había causado una caída en la parte de atrás del pelotón en los kilómetros finales, le contestó con una frase que se volvió viral en las redes sociales: “Yo que voy a saber güevón (huevón)”.
Con la sonrisa que tiene siempre a flor de labios, Urán, nacido hace 30 años en Urrao, un pueblo de agricultores del departamento de Antioquia, no se desprende de su sencillez, por glorioso que sea el momento, porque, según dijo en una reciente entrevista, hacerlo “sería como usar una máscara”.
Esa autenticidad es la que le permite cuando entrena en las montañas de Antioquia parar en cualquier tienda de orilla de la carretera a comer empanadas y conversar con los campesinos, recomendar a sus seguidores los cuidados que deben tener en las carreteras o pedirles consejo sobre qué ropa vestir, todo documentado en Facebook.
Por sus triunfos y don de gentes se ha convertido en unanimidad nacional y hasta se le permiten y celebran las licencias que se da en el lenguaje, como cuando se le avisó que, según el “fotofinish”, había ganado la novena etapa del Tour, entre Nantua y Chambéry, y su reacción fue: “que h.p. alegría”.
Colombia no olvida que el subcampeón del Tour ya fue dos veces segundo en el Giro de Italia (2013 y 2014) y medalla de plata en la prueba de ruta en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, y después de una travesía por el desierto deportivo, ha regresado por todo lo alto a las carreteras europeas.
Hoy, con el segundo lugar del Tour asegurado, a solo 54 segundos del campeón virtual, el británico Christopher Froome (Sky), y 1.26 por delante del francés Romain Bardet (AG2R), Urán vuelve a enloquecer a sus compatriotas que desde ya esperan su regreso al país para darle una bienvenida digna de campeón.
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