La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, calificó como “inaceptable” lo dicho por el presidente del Deportes Tolima, Gabriel Camargo, quien aseguró que la liga femenina de fútbol es un “caldo de cultivo del lesbianismo”.
“Es totalmente inaceptable que se siga descalificando a la mujer e insinuando todo lo que este señor ha dicho. Acá las mujeres que desarrollamos cualquier tipo de actividad profesional, deportiva, merecemos el respeto”, indicó Ramírez en una rueda de prensa en Bogotá.
Camargo, que fue senador y diputado departamental, manifestó el jueves que la liga femenina no es “económicamente” rentable, así como que las mujeres futbolistas beben más alcohol que los jugadores hombres.
Es por eso que Ramírez manifestó que el Gobierno analiza si las declaraciones del presidente del Tolima “traen acciones judiciales” porque de ser así se van a “iniciar”.
“Me parece que el señor Camargo lo que ha demostrado realmente es una actitud tan primaria que debería estar hoy generándole vergüenza a todos los hombres de Colombia“, añadió.
Sobre el comentario de que la liga es “un caldo de cultivo de lesbianismo tremendo”, Ramírez señaló que “el hecho de que haya mujeres trabajando en un equipo, trabajando juntas, de ninguna manera las vuelve lesbianas”.
“Qué tal uno pensando que cuando los hombres están juntos es que son homosexuales. Cualquiera que lo sea está en su derecho, esa es la vida privada de cada uno. El señor Camargo ha demostrado lo más primario de la condición humana y lo más primario de ese machismo que este país, por fortuna, está superando”, concluyó.
La jugadora Yoreli Rincón, que a comienzos de diciembre ganó la Copa Libertadores femenina con el Atlético Huila, aseguró en Twitter: “Presidente Camargo no se le olviden de dónde vienen sus hijos: una mujer, o quiere una futbolista que le planche la ropa y le lave los platos del club”.
Deportes Tolima clasificó a la Copa Libertadores del 2019 y, por exigencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol y de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), debe tener un equipo femenino para poder jugar.
